…Mordiscos de realidad…

Esta mañana caminando hacia el coche…sorteando la gente que se cruzaba frente a mí…escuché una débil voz y un ruido chirriante…seguido de un leve suspiro…

Una chica, no mayor de 35 años, de ropas desgastadas…sucias…desabrigada…empujaba una silla junto a su padre…El señor…bien mayor…de ojos azules…profundos…mirada penetrante…barba grisácea…iba envuelto en una mantita fina...casi inapreciable…

La gente pasaba a su alrededor, mirando al frente…como si nada…como si aquella pobre estampa no significara nada…todo el mundo estaba demasiado pendiente de su propio “yo”…
Me siento culpable por ser egoísta…por creer que mis problemas son un mundo…cuando vivimos en un mundo lleno de problemas...

Ayer, durante una conversación animada en la comida, me preguntaron cuando fue la última vez que algo me emocionó…lo cierto es que me costó bastante recordarlo…
Las circunstancias nos va creando una dura coraza…sin embrago existen momentos en los que son bien recibidos unos buenos mordiscos de realidad…

...La frase tonta de la semana...

…Mientras gotas de abril golpeaban los cristales, pensaba que lo mejor sería marcharme…caminar bajo la lluvia…dejar que empapara mi rostro…sentir el frio camino de cada gota, recorriendo cada uno de mis pensamientos…

…Respiré hondo, buscando quizá un poco de sosiego…buscando aliviar un dolor que nunca nadie me había provocado…profundamente agridulce…oscureciendo ese alma que desde hacía tiempo se encontraba perdida…

...Necesitaba tanto verte…negué la evidencia durante tanto tiempo, que conseguiste que no fuera yo…fuera un producto artificial creado…desesperado…hecho de recuerdos pasados…anhelando lo que ni siquiera fue…lo que deseaba tanto que fuera…

...Caminé rápido…

...Cuando volví a casa, cogí el coche……Allí estabas…despistado…como siempre…eras tal como te recordaba…tal como te echaba de menos…

...Una pequeña conversación…monopolizada…efímera…casi sin sentido mientras tus dedos dibujaban en mis cristales…empañados por la lluvia…Nada volvió a ser como antes…el tiempo…las circunstancias…nosotros…todo había cambiado...Sin embargo, había algo que no cambiaría jamás…quizá, cuando despiertes de tu sueño…pueda contarlo…

...Pero aún hoy…después de tanto…puede verse reflejado en el cristal…aquella frase tonta que dibujaste con los dedos…:-)

…El ataque de Peter Pan…

...A través de mis ojos, puedes ver mi vida, puedes ver mi alma, mis sueños, mis alegrías, mis penas y melancolías, incluso mi locura interna, a través de tus ojos puedo penetrar a un mundo tan fácil y a la vez tan confuso, a través de tus ojos puedo ver a un niño reir y a un hombre llorar...

...A través de estos ojos puedes ver diversos mundos...dejarte llevar por diversas emociones...


Es bien sabido que las mujeres utilizamos con más frecuencia el lado derecho del cerebro, más emocional, y los hombres el lado izquierdo, más racional…pero…¿Cuándo dejamos de utilizar uno, para centrarnos un poco más en el otro?...

A lo largo de nuestra vida, varias experiencias van conformando nuestra identidad…vamos puliendo aquellas asperezas que forman parte de nosotros…pero existe quizá un determinado momento en el prefieres no evolucionar y deseas congelar un momento de tu vida…
Llegados a este punto...entras en un ciclo que en un principio no tiene fín…que hace de ti ser pequeño, no pensar en decisiones importantes, auto convencerte de que no necesitas nada más de lo que tienes…y de que si buscas algo…sea efímero, rápido, y a ser posible sin preguntas…

Pero como heroe que se precie, “Peter Pan” tiene su propia “Campanilla”...su amiga del alma, amante en su silencio, personajillo pizpireto que admira y desea a su inestimable compañero. Le cuida en su diario, se preocupa por cada paso truncado que dé…abandonando en alguna ocasión sus propios quehaceres y dedicándole gran parte de su tiempo…
Pero a pesar de sus esfuerzos…Peter no ve más allá de la plumita de su simpático sombrero...él lo tiene todo…es dueño de su vida…nocturnea con “los niños perdidos”… derivando su tiempo en actividades que en los frágiles ojos de Campanilla no desarrollan más que problemas en su identidad…no crece…temiendo quede todo así por siempre…

Pero llegará el día en el que Wendy deje de estar escondida en la sombra…deje la hoquedad de su seco árbol y logre lo que nunca pudo Campanilla…conseguir que Peter Pan vuele alto…lejos de Nunca Jamás…

…Y con mi Peter Pan…creo que nunca dejaré de ser Campanilla…

...A mi "Peter", a "mis niños perdidos"...y a aquellas personas que aún hoy, sostienen mi cordura...

...El número dos de la soledad...

...Naces y vives solo...es el estribillo de una canción...no es una actitud catastrofista, no es más que un comentario realista...

Yo con el paso del tiempo ha aprendido a querer a los números impares...el 1...el 3...el 5...He aprendido que pedir una mesa para 1, no significa exactamente no tener acompañante...significa querer tiempo para reflexionar...

Quizá yo no sea soltera por elección...quizá solo lo sea por vocación...o como dice mi madre...por que el mundo me hizo así...o porque tengo un ojo vago que no me deja ver bien...

Mi vida es como un puzzle...como un mosaico lleno de colores...hay veces que las piezas encajan y otras veces, que por mucho que pretendas hacerlas encajar, es mejor admitir que no están en su sitio...

Como dice una canción de Melendi..."Con lo que me cuesta querer solo a ratos...mejor no te quiero...será más barato..."

Para esa mitad de alma que a veces tengo perdida...¿dónde estará mi número dos de la soledad?...